Eres agradable solo cuando necesitas algo. Si tienes que hacer un esfuerzo por alguien más, buscas escusas para no hacerlo. Llegas tarde a tus compromisos. Te gusta que te escuchen, pero no te interesa escuchar. Eres inocente cuando te equivocas, pero te gusta castigar a los que cometen errores. Te enojas si no te hacen caso. Eres la victima. Debemos sentirnos honrados si pides una disculpa. Hablas a las espaldas de los demás. No sientes alegría por el exito del otro, si no una sensación de envidia y ganas de sobrepasarlo. No has madurado, no has comprendido el concepto de empatía, eres igual a todos, pero no, tú eres, tú sientes, tú debes ser especial.
No hay comentarios:
Publicar un comentario