lunes, 3 de diciembre de 2012

Uno Menos.


   Hace un tiempo, publique un post acerca de las cosas que deberíamos hacer antes de morir, eran cosas bastante generales, muy amplias por así decirlo. Hoy quería escribir acerca de la contra parte de ese tema, quiero escribir sobre algunas de las cosas pequeñas de la vida que me gustaría hacer mientras estoy vivo.
   Durante este semestre, hice algo que jamás pensé que podría realizar, utilice una lapicera Bic hasta que se le acabó la tinta, sin perderla, sin que su tapa desapareciera, sin morderla, la tuve desde su comienzo hasta su final, ustedes dirán que es algo sin importancia, y tal vez lo sea, pero siempre quise utilizar una sin extraviarla. Ese fue mi gran logro, pero además me gustaría hacer más cosas, me gustaría ver sonreír a la señora del negocio de la esquina, quisiera ver un amanecer desde el Océano Pacifico, quiero encestar un balón de basketball desde la mitad de la cancha, sería divertido entrenar a un perrito para que aprenda a darte la mano, siempre he querido hacer el experimento de los Mentos con Coca-Cola, también me gustaría lanzar un avioncito de papel desde un edificio muy alto, quiero hacer un globo de chicle muy muy muy muy grande, quiero lanzar una piedra en un estanque y que haga más de tres rebotes, me gustaría encontrar un trébol de cuatro hojas y aprender a sacar un mantel sin botar ni un plato, como si fuera un mago. 
   No seguiré dándoles la lata sobre las cosas pequeñas de la vida que me gustaría hacer, pero esas son algunas de ellas, creo que son casi tan importantes como los proyectos de vida que uno se propone. A fin de cuentas, pasamos más tiempo viviendo el día a día que alcanzado las grandes metas que nos proponemos, disfrutemos de esos pequeños logros, y de esas alegrías chiquitas. 

1 comentario:

  1. sí, todo el mundo dice que eso es lo que hay que hacer. yo lo hago muy mal.

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